El sexo anal es muy divertido y placentero y al contrario de lo que piensa la mayoría de la gente no tiene porque ser doloroso. Si nunca antes lo has practicado y sientes curiosidad puedes comenzar por leer algun libro para que veas las pautas a seguir y conozcas la anatomía, también hay muy buenos manuales en Dvd que explican de una manera visual y dinámica de que va el tema y puedes aprender más de un truquito. Pero ahora si, los tres ingredientes imprescindibles para un buen sexo anal son: la lubricación, la comunicación y la relajación. Lubricación: un buen lubricante anal no puede faltar. El ano no posee lubricación propia con lo cual tenemos que aportarla nosotras. Comunicación: importantísimo preguntar y conocer como se siente tu pareja, para saber si lo que estamos haciendo está bien o debemos cambiar el modo, igual de importante es expresar como te sientes tu misma, no esperes a que te pregunten, si algo no te gusta debes decirlo e indicar como sientes y crees que sería mejor, nadie mejor que tu conoce tu cuerpo. Relajación: en el ano encontramos dos esfínteres el externo formado por musculatura estriada o voluntaria y el interno formado por musculatura lisa ó involuntaria. La musculatura involuntaria es la que esta medida por el sistema nervioso vegetativo autónomo es decir, no podemos controlar sus movimientos pero si que podemos favorecer la relajación de este, estando lo más en calma posible. Si estamos en tensión, nerviosas o preocupadas por que ya de antemano pensamos que nos va a doler…seguro que al final terminará resultando así, ya que este esfínter se contraerá dificultando la penetración. Por eso lo mejor es mantener un estado de relajación óptimo, dejar la mente en blanco y centrarse en las sensaciones placenteras (podemos estimular clítoris a la vez para mantener a un buen nivel la excitación sexual) y sobre todo tener claro que no hay prisas y que no pasa nada si no se consigue…como todo en esta vida hay que practicar y ¿Qué mejor que practicar en lo que te hace disfrutar? Un consejo: antes de probar la penetración anal con el pene prueba a utilizar algun juguete de un tamaño menor o la estimulación con los dedos. Si te decides por un juguete ten en cuanta que SIEMPRE debe de tener una base para impedir que en un descuido el juguete se cuele dentro del ano y te cause un disgusto…y mucho apuro. Al ser de menor tamaño la práctica será más fácil y te enseñará a disfrutar y relajarte antes de pasar a una penetración más contundente.
