"Látex para romper tabues""Cuál es el valor terapéutico de las bolas chinas?", "¿cuánto duran las pilas?" o un simple "¿y tu que compras?". Estas y otras preguntas obtuvieron respuesta en la segunda sesión de 'tupper sex' que organiza el Concello. Una cita unica en la comarca que congregó a medio centenar de vecinos, jóvenes, pensionistas, parejas, y madres con sus hijas que intercambiaron dudas y gustos en juguetería erótica.ANTARES PÉREZ / ARTEIXO Romper tabues, abolir tópicos y favorecer la adquisición de hábitos sexuales saludables a través de una serie de consejos prácticos sobre juguetería erótica. Y, sobre todo, divertirse, olvidar por unas horas la crisis para invertir unos euros en comprar los artículos que atesora la maleta de "Los placeres de Lola", empresa encargada de impartir la segunda sesión de tupper sex que organiza el Concello.Una cita que cada vez cuenta con más fieles en Arteixo, sobre todo entre el sector masculino, a pesar de que las mujeres fueron, sin duda, las auténticas protagonistas de una jornada unica en la comarca.A las cuatro de la tarde, la sala de Servicios Sociales era un hervidero de gente. De las cincuenta personas que abarrotaban el aula, sólo cuatro eran hombres. Género aparte, el publico era de lo más variopinto. Jóvenes, pensionistas, parejas, madres acompañadas de sus hijas y, sobre todo, grupos de amigas que vieron en esta sesión de venta y exhibición de juguetería erótica la mejor forma de pasar una tarde lluviosa de sábado.La alcaldesa, Pilar Souto, tampoco perdió la oportunidad de conocer el amplio abanico de productos eróticos que fueron pasando de mano en mano entre los presentes: masajeadores, geles, aceites y esposas "ideales también como pulseras". Y después, los que más curiosidad y alboroto suscitaron: las bolas chinas y los vibradores. Fue el momento de abolir tópicos, de aclarar entre otras cosas que el milenario invento chino tiene un uso terapéutico, no así el vibrador, que paradójicamente fue inventado por un médico para curar la histeria... A esas dudas seguían otras más prácticas, como "¿cuánto duran las pilas?". Una de las más frecuentes. Y la ultima: "¿Qué compras?"
