Comportarse cual dóminatrix o mostrarse sumisa como una cachorrilla es una de las fantasías sexuales más comunes con las que la mayoría hemos fantaseado en un momento u otro y es muy normal que nos surjan un montón de dudas al respecto, desde como enfocarlo, hasta como planteárselo a nuestra pareja si el o ella no ha dado muestras de que siente la misma curiosidad que nosotras sobre el tema. Aquí te dejamos algunos consejos que te pueden ser de utilidad y hacer que disfrutéis de unos momentos divertidos y muy excitantes. Comunicación: Antes de comenzar a representar el rol de dómina o sumisa, lo mejor es hablar con la pareja acerca de nuestras inquietudes, que es lo que nos excita más, que cosas o acciones son las que estimulan nuestra mente, que nos causa más curiosidad y queremos investigar. ¿Queremos que nos dominen o dominar? Y aquí consensuar muy bien lo que cada uno desea y hasta donde está dispuesto a llegar. Para comenzar podéis probar con la privación sensorial y de movimiento utilizando esposas, algun antifaz y sacar nuestro lado travieso acariciando con una pluma en las zonas más sensibles o si os va algo más duro azotar con una palmeta, látigo o simplemente con la mano Artículos que os aconsejamos para empezar: Esposas de Peluche Látigo Sensual Lelo Palmeta Mano Insistimos; antes hay que dejar muy claro el límite y elegir una señal o palabra que nos indique que hasta ahí podemos llegar, por ejemplo un código de palabras que funciona muy bien es “rojo” para parar y “amarillo” para frenar un poco la intensidad y dar un respiro. Esto es importante ya que si estamos jugando con la fantasía de la lucha se da por sentado que de la boca de la/el sumiso/a saldrá en algun momento -¡No! ¡Basta! ¡Detente!...o similares- con lo que la persona que esté dominando no sabrá si se está diciendo en serio o forma parte del juego, así que antes de nada, elegir vuestra frase para salir de la fantasía. Si estamos jugando con mordazas la persona que la lleva debería de tener algo en las manos que pueda tirar o que pueda empujar con alguna parte de su cuerpo y que emita un sonido por ejemplo, un juego de llaves. En definitiva antes de nada debemos ser muy claras con nuestros deseos ya que diferentes deseos pueden significar diferentes enfoques de sumisión o de dominación. Si no sabes muy bien si lo que te pone es un rol u otro, una forma divertida de descubrirlo es, por ejemplo con la lectura de un libro sobre el tema, subráyate los párrafos que más te gusten y las escenas que te resulten más morbosas y excitantes y compartir la lectura…después podéis ponerla en escena ¡Y a practicar! Si quieres aprender sobre este mundo y sus secretos también te recomendamos encarecidamente que te apuntes a nuestro taller-tuppersex BDSM, en el que una experta te enseñará una gran selección de artículos y te explicará sus modos de uso. Aquí te dejamos el enlace donde encontrarás toda la información: Taller Tupper BDSM
