Un masaje es un conjunto de acciones, más o menos intensas, rítmicas y profundas, aplicadas con las manos con el objeto de influir sobre la piel, los musculos, la circulación sanguínea y linfática, y el sistema nervioso para lograr un equilibrio físico y mental.Esta sería la definición terapéutica del masaje, es el aspecto sobre el cual se centraría por ejemplo un/a quiromasajista o un/a fisioterapeuta, pero el tipo de masaje que en el que nosotras estamos interesadas abarca más allá. Ya no sólo importa que el protocolo de acción del masaje sea el correcto o que controlemos que nuestras manos no aprietan demasiado.El masaje erótico y sensual es, para mi, ante todo un método de comunicación con nuestra pareja a través del cual podemos expresar nuestro amor y nuestro deseo hacia ella.En nuestra sociedad tan abarrotada de estímulos para los sentidos, vista, olfato, gusto, oído, es sorprendente como hemos dejado relegado el sentido del tacto.Durante el tiempo que dura nuestra infancia normalmente somos colmadas de caricias, besos y abrazos pero tristemente la norma es que una vez que pasa esta época el contacto físico se reduce drásticamente.Esto es lo que ha ocurrido en nuestra cultura occidental, en la que se atribuye desde hace siglos el contacto físico a las relaciones sexuales.Centrándonos en el masaje sensual y erótico podemos decir que es un método centrado en la pareja o amante cuyo propósito es dar y recibir placer.Aunque la frontera entre el relax y el placer es sumamente borrosa, cuando se trata de un masaje en pareja es fácil convertir un masaje relajante en uno erótico, basta con cambiar la intensidad de las manipulaciones, centrarnos en nuestras caricias y prestar más atención a las formas del cuerpo de nuestro/a amante, a la trama de su piel, a su respiración…lo importante es que la evolución del masaje sea espontánea y no excesivamente controlada.Texto sacado del dossier del taller de masaje erótico impartido por Sara Pérez en Los Placeres de Lola. Si quieres recibir información sobre este curso escríbenos a info@losplaceresdelola.comPreparando el escenarioCrear el entrono apropiado merece el esfuerzo, si preparamos el espacio con mimo, el poder del masaje cobrará mucha más potencia.1. Desconectar los teléfonos. No hay nada tan inapropiado como para hacer fracasar la intención de nuestro masaje, que el ruido estridente e insistente de nuestros teléfonos móviles.2. La luz como aliada poderosa. Lo ideal es apagar todas la luces intensas y dejar tan sólo una pequeña lamparita o bien encender unas cuantas velas que estratégicamente colocadas nos darán una luz cálida y romántica.3. La temperatura ambiente. Es importante que el espacio esté caldeado y que cuando nos desnudemos no sintamos frío y aunque además de la incomodidad y posible futuro resfriado, nuestro musculos se tensarán y lo más importante de todo nuestra mente nos estará diciendo – tengo frío, tengo frío – en lugar de perderse en las sensaciones placenteras que es nuestro objetivo.4. La banda sonora. Otro punto muy importante, es preferible que los temas elegidos sean exclusivamente instrumentales. La musica es un vehículo poderoso para transportarnos a un estado diferente de conciencia y crear un clima idóneo.5. Fuera joyas. Tanto de quien da el masaje como de quien lo recibe. Aparte de provocar algun molesto arañazo, el metal está frío con lo cual las sensaciones desagradables están aseguradas.6. Y antes comenzar…el masaje implica el contacto de piel sobre piel, por lo tanto es muy importante la limpieza de esta. Lo ideal es una duchita juntas/os, preparando los cuerpos y la mente para lo que sucederá después.Texto sacado del dossier del taller de masaje erótico impartido por Sara Pérez en Los Placeres de Lola. Si quieres recibir información sobre este curso escríbenos a info@losplaceresdelola.com
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